Por muchos años el manejo reproductivo, tanto en sistemas con vacas seleccionadas por producción individual como con vacas seleccionadas por rusticidad y fertilidad, el manejo reproductivo incluyó una detección de celo eficiente y un buen momento de IA utilizando una técnica y un semen adecuado. Sin embargo, los sistemas con vacas de alta producción individual evolucionaron hacia sistemas intensivos con confinamiento, dietas totalmente mezcladas y tecnologías de ordeñe y registros de datos automatizados. Así mismo, los sistemas con vacas más rústicas y de menores requerimientos individuales fueron logrando altas cargas por hectárea, incrementos en los sólidos y servicios estacionados con una alta presión sobre la eficiencia reproductiva. Cabe destacar que, entre estos sistemas, existen una gran variedad de rodeos lecheros que combinan animales de alta producción individual, pastoreo, suplementación estratégica y estacionamiento parcial de los servicios. En todos los casos, se observan resultados reproductivos muy buenos, regulares y no satisfactorios y también en todos los casos los sistemas probablemente evolucionen hacia la incorporación de tecnología de ordeñe, alimentación y registro automatizado de datos que tendrán un impacto en el manejo reproductivo futuro.
Los cambios en los sistemas de producción y factores tales como enfermedades asociadas al parto (periodo de transición), altas producciones individuales, cambios climáticos, disponibilidad y entrenamiento del personal, tecnologías disponibles hicieron que la reproducción ya no solo fuera detectar celo e inseminar, sino que los resultados reproductivos pasaron a depender de otros factores relacionados indirectamente con la fertilidad de las vacas. Para ser más claro, si bien es una verdad que la mayoría de las vacas son rechazadas y vendidas porque no están preñadas, la causa de que no se hayan preñado, no es necesariamente la falla en la detección de celo o inseminación sino factores indirectos. Por lo tanto, los veterinarios responsables de establecer los programas reproductivos deben entender el manejo integral del tambo y reconocer los factores que pueden afectar la eficiencia reproductiva.
Los puntos importantes que serán discutidos dentro de la comisión son los siguientes:
1) Definir o establecer los índices reproductivos que puedan reflejar la eficiencia reproductiva en cada sistema.
2) Discutir el rol del veterinario asesor y la necesidad de integrar un equipo entre veterinario, productor y personal que incluya el compromiso, la capacitación, las metas y la evaluación.
3) Establecer una metodología que permita definir el periodo voluntario de espera más adecuado y las diferentes estrategias para cumplir el objetivo con una alta fertilidad.
4) Proponer diferentes programas de seguimiento, frecuencia de los tactos y estrategias de resincronización.
5) Monitoreo de la técnica de IA, calidad y manejo del semen y en casos que se utilice el servicio natural el control sanitario y de fertilidad de los reproductores.
6) Discutir el impacto de las pérdidas de gestación, posibles causas y planes de control.
7) Evaluación de pérdidas al parto (natimortos) y definir como llevar estos registros.
8) Definir cuál es el mínimo de registros necesarios para poder evaluar la eficiencia reproductiva.
9) Como determinar los factores que pueden estar impactando en la tasa de preñez y cuáles serían las estrategias para mejorarlas.
En sistemas con servicio continuo existen 17 periodos de 21 días en el año en el cual las vacas pueden ser inseminadas. En cada uno de estos 17 periodos, el número de vacas elegibles para ser preñadas es variable, por lo tanto, la tasa de preñez se evalúa en periodos de 21 días. En los casos donde el servicio se interrumpe (servicios estacionados) el objetivo final debe ajustarse a esos periodos específicos esperando que la tasa de preñez anual sea similar. Los sistemas con servicio continuo y altas producciones individuales han visto comprometida su eficiencia reproductiva en los últimos años. Tasas de preñez de 14-15 % fueron muy comunes, hoy en día es más frecuente ver tasas de preñez de 17-18 % y deberíamos aspirar a tasas de 21-22 % en el futuro cercano. Los sistemas con servicio estacionado si bien es probable que muchos hayan mantenido la eficiencia reproductiva a lo largo del tiempo, también se han visto afectados por factores de manejo y otras problemáticas que disminuyeron la fertilidad general del rodeo y es importante buscar alternativas superadoras.
Comisión Técnica REPRODUCCIÓN