Alimentación convencional VS Alimentación intensificada

COMISIÓN TÉCNICA CRIANZA DE TERNEROS: Ing. Agr. Agostina Bogni – M.V. Estefanía Santini (septiembre 2020)

IMPACTO EN CRECIEMIENTO Y SALUD

La alimentación de los terneros en Argentina es un tema desarrollado a menudo por asesores y especialistas. Los principales objetivos de la etapa de crianza son:

  • Lograr una mortandad por debajo el 3%
  • Duplicar el peso al nacer

Ambos en un período que va desde el nacimiento hasta al desleche (DCHA, 2016), lo que generalmente se produce a los 60 días de vida (Galarza y Catracchia, 2014).

Para lograr baja mortandad en la crianza artificial de terneros debemos comenzar por la atención al recién nacido. Todos los terneros nacen libres de anticuerpos en sangre, es por ello que durante los primeros quince a veinte días post nacimiento, dependen exclusivamente de las defensas que aporte el calostro para combatir las enfermedades y aumentar su sobrevida (Davis y Drackley, 2001). Además de estos beneficios a corto plazo, un calostrado exitoso resulta en una disminución de la mortandad post destete, mejora la ganancia diaria de peso y la eficiencia de conversión, reduciendo la edad al primer parto.

También se ha informado de asociaciones positivas entre buen calostrado y producción de leche en la primera y segunda lactancia, y una tendencia a reducir la mortandad durante la primera lactancia. En la siguiente tabla se presentan los resultados de un ensayo realizado con terneras de raza Pardo Suizo alimentadas con diferentes cantidades de calostro (Adaptado de Gregoret 2010).

Para lograr duplicar el peso durante los primeros 60 días de vida es necesario obtener ganancias de peso que ronden los 700 g/día.

El plan de alimentación láctea convencional (4 litros de leche/día) generalmente no cubre los requerimientos correspondientes a tasas de crecimiento que permitan duplicar el peso en esta etapa (Kiezebrink et al. 2015). Desde hace más de dos décadas se han comenzado a realizar estudios con planes de alimentación láctea intensificada, que consisten en ofrecer mayor cantidad de leche con la finalidad de aumentar la conversión en

esta etapa, reducir la incidencia de enfermedades y lograr mejores indicadores de producción a futuro (Drackley, 2008; Hill et al., 2009; Khan et al., 2011; Soberon et al., 2012).

Ballou y col (2012; 2015) han reportado mejoras en la respuesta inmunológica post desleche para el grupo de terneras alimentadas con mayor volumen en comparación con el grupo control alimentado con una cantidad restringida. Esta mejora en el estatus inmunitario incide directamente en la productividad futura de estas terneras.

En lo que respecta al consumo de iniciador y forraje durante la etapa de crianza, las investigaciones expresan que puede haber mayor desarrollo ruminal si el plan es correcto (Khan et al.,2007; Silper etal.,2014).

En un programa de alimentación convencional lo terneros reciben el 10% de su peso vivo (PV) en litros leche (1,25-1.5% PV en materia seca), aunque pueden consumir hasta el doble de nutrientes cuando la leche se ofrece  a  discreción, sin aumentar la incidencia de diarreas. En un programa de

alimentación con sustituto lácteo, convencionalmente se sugieren consumos que rondan entre el 1-1,5% del PV en materia seca (MS), mientras que en programas intensificados asciende a 2-3% del PV en MS. Con el uso de sustitutos lácteos fabricados con materias primas 100% de origen lácteo, no se ha encontrado ninguna relación entre el aumento de la concentración de la leche y diarrea (Bach et al., 2013). Se han logrado programas intensificados que aumentan el consumo de nutrientes, usando sustituto lácteo como medio para aumentar la concentración de materia seca (de leche y/o sustituto), por ejemplo, del 12 al 18% (Terré et al., 2009).

En un estudio recientemente publicado (Azevedo et al., 2016), los autores probaron la adición de sustituto lácteo a leche en diferentes concentraciones y obtuvieron mayores ganancias de peso diario y peso vivo final cuando la concentración de sólidos fue del 20% MS. Finalmente concluyeron que el aumento de sólidos constituye una buena estrategia para intensificar el plan de alimentación.

 Un trabajo de campo realizado en Argentina (datos publicados, Bogni, et al. 2018) demuestran una mayor ganancia diaria de peso lograda con planes alternativas de alimentación por sobre el sistema convencional (4L leche por día).

 

C=Convencional 4L/día- C+SL= Convencional mas sustituto (0.5kg/día).

S= Intensificado (4L/día la primera semana- 6Ldía la segunda, 8 L día la 3 y 4ta semana y  luego reducción semanal 6, 4, 4, y 2).- S+SL = Intensificado + sustituto (adición de sustituto 0.5kg/día durante las primeras 4 semanas).

C+SL es 0,5kg de Sustituto durante los primeros 30 días.

Un estudio anterior, realizado por Glosson et al.(2015), demostró que se puede aumentar la ganancia diaria promedio, el peso vivo al desleche y la eficiencia de conversión en los terneros pre desleche, mediante el uso de leche entera enriquecida con un balanceador de leche (25% PB, 10% EE, 0.25 % FB), como alternativa al plan de aumento de volumen de leche consumida.

Planes intensivos con mayor cantidad de litros de leche son una muy buena alternativa cuando hay disponibilidad de la misma, en sistemas con dos tomas diarias se ofrecen 2-3 litros por toma en la primera semana de vida y luego se va aumentando hasta llegar a la cuarta semana en 4-5 litros, donde es necesario comenzar a bajar para llegar al desleche a los 56 días.

Ofrecer el 20% del peso vivo de alimento lácteo (8L aproximadamente) en el primer mes y luego bajar la cantidad, es una buena opción para lograr un adecuado aporte de nutrientes sin dejar de estimular el consumo de

alimento iniciador y aumentar lograr la ganancia de peso deseada con buena salud en los terneros (Khan et al. 2007).

Autoras: Ing. Agr. Agostina Bogni – M.V. Estefania Santini – Septiembre 2020

BIBLIOGRAFIA

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